Andres Contreras (1943-2014)
Fue Ingeniero Agrónomo de la Universidad Austral de Chile. Desde 1971 trabajó como profesor y curador del germoplasma Chileno de papas en el Instituto de Producción y Sanidad Vegetal, Facultad de Ciencias Agrarias, de la misma UACh.
Su preparación post-título lo realizó en Citogenética y Mejoramiento en el Instituto Max Planck, Alemania Federal, en el Biological Institute-Braunschweig; mientras que en Recursos Fitogenéticos en la Universidad de Birmingham-Inglaterra, y en la Universidad Agraria la Molina en Perú.
En el Centro Internacional de la Papa Perú, tomó cursos de perfeccionamiento en Mantención de Germoplasma y Virología.
En la Universidad Austral de Chile realizó las cátedras de pregrado en Fitotecnia, Raíces y Tubérculos y Mejoramiento de Plantas de Reproducción Vegetativa. En postgrado dictó los cursos de Conservación de Recursos Genéticos Vegetales y Técnicas de Mejoramiento Vegetal.
Fue socio fundador de la Asociación Chilena de la Papa (Achipa), y desde el inicio de esta asociación ostentó cargos de Secretario Ejecutivo, Vicepresidente y Presidente.
En la Asociación Latinoamericana de la Papa (ALAP), además de ser socio ha tenido los cargos de Vicepresidente y Presidente.
En las áreas de investigación trabajó en Mejoramiento, Manejo Fitotécnico del cultivo de Papas y Recursos Fitogéneticos.
Ganó diversos proyectos de investigación nacionales e internacionales y publicó multiplicidad de trabajos en revistas nacionales y extranjeras. La difusión de su actividad en papas la difundió en la página web: www.andrescontreras.cl, además en www.papasnativas.cl.
Ha sido distinguido con la Medalla de reconocimiento del International Board for Plant Genetic Resources (IBPGR) por actividad en la recuperación de los recursos genéticos de la papa Chilena en 1984 y el Premio MASTOR al mejor trabajo presentado al XXXIX Congreso Agronómico de 1989. El año 1997 recibe el premio al “Estímulo al desempeño en Investigación y a la productividad científico humanista”.
“Mi padre vivió con pasión todas las etapas de su vida: estudiantil, docencia, de esposo, de padre, de abuelo. En cada etapa dejó un sello propio, de tenacidad, defensa de ideas, de logros, de estímulos, de fraternidad, de exigencia, de opinar de forma directa. Él quiso permanecer de alguna forma en los recuerdos de ustedes; decía que de esa forma la persona perdura en el tiempo.” Boris Contreras.